Emmett tomó una que tenía una tarjeta con su nombre y la alzó a la altura de su oreja, escuchando si había algo dentro, como un explosivo. Levantó la tapa de caja y la cerró rápidamente por si llegaba a salir alguna criatura de allí. Se giró hacia Jasper; -Solo ábrela. Sabes que es de Alice y no sería capaz de lastimarte. ¡Dinos que es!

Jasper abrió la caja y sacó una camisa de manga corta de color negra a rayas grises. También había una camiseta blanca para usar debajo. Sonrió, aparentemente complacido ante la elección de Alice. -Hay una nota.

Una pequeñez para que vistan en su aventura al club de strippers.

Temía que se vistieran ustedes mismos e hicieran el ridículo.

Compórtense...

Besos – Alice, Rosalie y Bella.

Una vez seguro, por la carta, de que la caja no contenía ningún peligro, Emmett la abrió con el mismo entusiasmo que un niño abre sus regalos en la mañana de navidad. Sonrió al ver que su camisa era similar a la de Jasper, solo que tenía una raya roja, y dentro de la misma la imagen de una chica 'pin up'. Emmett dejó escapar un fuerte silbido. Muy Emmett, debía decirlo. Alice era buena.

Era mi turno y mi caja contenía la misma camiseta y una camisa como la de ellos en un color tostado, los años de compras de Alice estaban dando sus frutos. Nos vestimos rápidamente, aunque a Emmett le encantaba su camisa y sentía la necesidad de admirarse por más tiempo en el espejo. También decidió ponerle 'Betty' a la chica de su camisa y estaba empezando a tener una conversación con ella. Justo cuando creía que no podía ser más extraño...

-¿Estamos listos? Es hora de ponernos en marcha- Emmett le dio una rápida mirada al espejo, le sopló un beso a 'Betty' y me levantó sus pulgares. Jasper estaba incomodo con todo lo que era nuevo. Necesitaba una charla que le levantase el ánimo y si Emmett lo hacía, tendría que ser hospitalizado. Así que fui en su rescate.

-¿Jasper estás listo? Sé que estas nervioso pero no necesitas por qué estarlo. Yo soy el invitado de honor, el que va a casarse, así que Emmett centrara todo su potencial para humillarme…a mí…no a ti. Y viste a Alice. No estaba enojada contigo, al contrario, estaba feliz de verte. Me dijo que cuidara de ti y eso es exactamente lo que haré. ¿Ok? ¿Confías en mi?- Jasper asintió. -Ahora, necesito que me hagas un favor. Por favor, intenta controlar tus emociones, lo que menos necesitamos es una muchedumbre asustada o enfurecida. ¿Puedes intentarlo?- Jasper sonrió, sabía que la charla había funcionado.

Me volví hacia Emmett. -Antes de irnos…hay unas reglas: Primero, bajo ninguna circunstancia voy a tocar a ninguna de esas mujeres, así que no me lo pidas, no les pidas que accidentalmente caigan desde el escenario sobre mí, finjan un tobillo torcido o algo extraño. Segundo, no más alcohol. Recién acabo de pasarme los del ESPN ¡y no quiero volverme a sentir así JAMAS! Mantendremos un perfil bajo, no llamaremos la atención, no quiero otro establecimiento gritando pervertido, por tu antisocial comportamiento. Y por último, Cuando diga que es hora de irnos, es hora de irnos. Sin preguntar ni oponerse. ¿Puedes con eso, Emmett? Habla ahora o calla para siempre.

Abrió su boca para decir algo, pero rápidamente la cerró y extendió su mano hacia mi –Hecho.- y cerramos el trato. Creo que las pautas ayudaron a Jasper a sentirse mejor, ya que el nivel de ansiedad del lugar subió de 4 a 12. Podía soportar 4, pero 12 era sofocante. Mientras íbamos a la puerta Emmett nos grito -Agarren las gafas de sol, uno nunca sabe cuando pueden sernos útiles- Lo que sea Emmett…

Salimos del hotel y una limosina estaba estacionada en la puerta, con un cartel que leía 'Cullen'. Emmett salto dentro de esta, y Jasper le siguió pisándole los talones. Emmett no me había dicho que había rentado una limosina...Supongo que creería que solo las personas comunes llegaban a los clubes de strippers en limosina.

-Emmett ¿Cuando la encargaste? Nunca lo mencionaste como parte del plan...- Sentía curiosidad, porque no lo había visto en su mente, y usualmente era un libro abierto.

-No lo hice.- Contesto encogiéndose de hombros y siguió cantando junto con la radio 'Hambriento como el lobo'

-¿A qué te refieres con que no lo hiciste? ¿Quién fue entonces? Jasper...- Pero él se veía tan confundido como yo. Entonces Jasper sacudió su cabeza –Alice.

Repentinamente me sentía paranoico, sabía demasiado sobre nuestros planes. Las camisas, la limosina y sabia donde nos dirigíamos ya que el chofer no nos pidió la dirección y sin embargo manejaba donde íbamos a ir. Jasper sintió el pánico y río. -¿Quién está asustado ahora?

-¿Ninguno de los dos esta siquiera preocupado por todo lo que Alice sabe?- ¿No creen que se aparezcan, no?- Estaba tratando desesperadamente de conseguir de Alice, pero debería estar bastante lejos.

-Edward, No hay forma de que Alice o Bella entren a un club de mujeres strippers- Pensó por unos minutos -Aunque Rosalie no tendría problemas en hacerlo para patearme el trasero…qué bueno que traje las gafas.

-Si Emmett, nunca te reconocerá con ese elaborado disfraz.- Respondí secamente.

-Ya basta… ¡Hemos llegado!- Abrió la puerta rápidamente y en un santiamén estaba fuera del auto. Jasper se volteó hacia mí antes de salir. -Acá vamos…- Salí del auto y me acerqué al chofer.

-Gracias por traernos...lo siento, no se su nombre.- me dio una suave palmada en la espalda -Mi nombre es Rocco, señor Edward, Disfruten de la noche.- Y con eso desapareció. ¡Estúpida hermana psíquica!

El club era un lugar bastante interesante, al dueño debían gustarle demasiado las luces de neón; había en el cartel, en la recepción, en la barra, en el escenario, en las columnas, y en algunas partes del suelo, las cuales me recordaban a las de los pasillos de los aviones que conducían hacia las salidas de emergencia. Aunque estas luces guiaban hacia el fondo del lugar, donde seguramente seguridad era lo último que encontraría si las seguía. ¡Diablos!

Aun con las luces, el lugar era bastante simple, con una nube de humo flotando en el aire. El olor del lugar era espantoso, una mezcla de tabaco, perfume barato y lo que podía asumir que era desodorante de ambiente, que en vano intentaba dar un aroma agradable. Debía disminuir mi respiración o terminaría ahogándome.

La música estaba demasiado fuerte, lo cual hacia difícil escuchar, aun con nuestro desarrollado sentido. El escenario estaba frente a nosotros con una larga pasarela metiéndose entre las mesas. Una rubia de piernas largas estaba terminando su actuación, con la canción 'Caliente para la profesora' de Van Halen. Cuando la música terminó, Emmett corrió hacia la mesa más cercana al escenario.

Cuando nos sentamos sentí a Jasper perder el control, llenando el lugar de pánico. Podía escuchar los pensamientos de los que tenia a mi lado, preguntándose si sus mujeres vendrían a buscarlos, mientras miraban por sobre sus hombros. Una de las strippers creyó ver a un policía. Me reí y le pedí a Jasper que se detuviera. Lo intentó, pero no dio resultado hasta el siguiente bailes. Bambi estaba por salir al escenario y Jasper estaba aterrado del pequeño Bambi. Las luces del escenario se encendieron y la música comenzó, pero ella no salió al escenario.

En la distancia pude oír una pelea -¡Sal de aquí! ¿Qué estas esperando?- gruñó una voz masculina. -No puedo, no puedo…tengo miedo…no me obligues.- Esa, asumí, era Bambi, aterrorizada ante las brillantes luces del escenario, gracias a Jasper. Emmett escuchó la conversación y le dio un golpe en la cabeza -¡Deja de asustar a las strippers. Ponte las gafas y cierra los ojos si eres tan infantil, pero no arruines nuestra diversión. ¡La pobre chica tiene un show que hacer!

Con la protección sobre sus ojos y ellos cerrados, Jasper se calmó, y Bambi fue lanzada al escenario. Mientras bailaba intenté mirar a mi alrededor, con dificultad, ya que de un lado tenia a Emmett y del otro al escenario. En la pared había unos enormes letreros que leían 'No tocar' y 'Mantenga sus manos en usted mismo o será sacado a la fuerza' al menos sabía que Emmett no sería capaz de romper las reglas, de lo contrario deberíamos volver al hotel. Le escuché murmurar algo sobre la fuerza de los brazos de Bambi mientras trepaba en el caño que había en el medio del escenario.

Emmett le lanzó unos billetes y Bambi se acercó a nosotros para demostrar su agradecimiento. Gracias a Dios aun estaba medianamente vestida, con un uniforme de policía. Ella me mostró su placa y le sonreí rápidamente y desvié mis ojos de ella. Obviamente cuando me giré, Emmett decidió imaginarse a Rosalie en aquel ajustado traje de policía Si sabe que puedo leer sus pensamientos ¿Por qué lo hace?...

Jasper estaba sentado a mi lado. Me incliné hacia él. -Hey ¿Quieres golpear a Emmett por mi?- Sin preguntar Jasper le golpeó en el pecho, interrumpiendo sus pensamientos, afortunadamente.

-¿Y eso porque fue?- gruñó Emmett -Mi salud mental te lo agradece…- le dije a Jasper. -Sal de mí cabeza y listo…- dijo Emmett.

-Nunca creí decir esto...pero tu mente es la única medianamente limpia en este lugar. El tipo detrás de ti se ha tomado 4 viagras y espera tener suerte esta noche. Aquel de la camisa verde, lleva la cuenta de cuantas tienen implantes y cuantas no…- Había gente demasiado pervertida, aun más que Emmett. -Así que creí que mantendrías tus pensamientos para menores de 13, pero creo que me equivoque...

-Lo siento, Edward, intentaré no hacerlo o advertirte antes ¿Te parece?- Me dio una sonrisa diabólica y comencé a reír. -Gracias. Hasta entonces volveré a escuchar a Jasper recitar el himno nacional.- Jasper se mantenía en su burbuja, lo llevaba bastante bien que me preguntaba cuando se pondría como loco, tal como Alice dijo…

Cuando las bailarinas terminaban con su rutina, se encargaban de antever las mesas, y servir en el bar. Bambi termino como camarera y le pedí antes de que Emmett abriera su bocota y le pedí 3 aguas minerales. Las trajo rápidamente y fue hacia la siguiente mesa. El perfume que tenia puesto era espantoso y tuve que dejar de respirar hasta que se alejó de nosotros.

Me giré para decirle a Jasper que tendríamos que quemar las camisas, cuando Emmett desapareció. No le vi irse y sabía que su retorno traería un desastre. Le convenía recordar las reglas o se acababa la diversión. Quería estar prevenido por si algo ocurría, así que le pedí a Jasper que me prestase sus gafas. No iba a dármelas a primeras, se habían vuelto su escudo protector, pero le rogué y el accedió.

Miré todo el lugar, pero no le pude encontrar por ningún lado. El hombre del viagra estaba listo para irse...suerte con eso. Dos hombres estaban a punto de pelearse por el honor de una stripper. ¡Qué caballeros! Pero no había señal de Emmett.

Justo entonces le escuché sentarse en la mesa y anunciaban a las siguientes bailarinas; Mercedes, Kandi, y Géminis. Miré a Emmett a través de las gafas y no podía contener su risa, parecía a punto de estallar. Las chicas, todas con pantalones negros de cuero, ajustados al cuerpo estaban mirando a nuestra mesa. Escuche a una de ellas pensar; -Ohhh ahí está, esto no será tan malo después de todo, es atractivo.- Fue en ese instante cuándo me di cuenta de que la canción Chicas, chicas, chicas' de Motley Crue estaba sonando.

Sabía que estaría en problemas, pero parecía que Jasper estaría en peores; pobre, ni se lo veía venir...